Hoy me encontré en facebook con una persona que es de Lomas de Zamora, Argentina, lugar donde transcurrió mi niñez y adolescencia. Su "avatar" era el escudo de Los Andes, el equipo de las Mil Rayitas... Yo vivía a unas 10 cuadras de la cancha... Me trajo tantos recuerdos ver ese escudo...
Recuerdos de cuando, con todos los amigos del barrio, íbamos a la cancha todos los sábados, jugara donde jugara, a seguir su campaña mientras jugaba en la primera B....
Recuerdos de cuando Los Andes subió a Primera División, por primera vez, y uno de los primeros partidos fue contra Bocas, en la cancha de Bocas. Eso fue inolvidable... le ganamos 1 a 0 con un gol de Farías, un ex jugador xeneixe. Y nos tuvimos que comer el grito de gol, por miedo a que nos masacrara la barra brava de Bocas... qué angustia.
Recuerdos de los años que representamos a Los Andes en el campeonato argentino de Handball, primero en el ascenso y luego en la primera división, jugando contra todos los clubes de las Sociedades Alemanas de la Argentina. Fuimos a jugar hasta a Misiones... en la Colonia Alemana.
Recuerdos de cuando fuimos a jugar papi-futbol (futbol sala) con el equipo del barrio (La Matraca) un importante torneo en Barracas (capital). Nuestra camiseta era también de mil rayitas aunque en lugar de rojas y blancas eran negras y blancas. Llegamos a jugar la ronda final y quedamos en sexto lugar. ¡Viajábamos en bus, tren y bus nuevamente, por una hora y media, para jugar ese torneo...! Y resultamos el equipo "fair play" del torneo y nos dieron una copa más grande que la del primer puesto...
Esta pequeña y puntual historia forma parte también de mi vida, de la que siempre diré, el día que me vaya, como hizo el inmortal Pablo Neruda: "Confieso que viví".